jueves, 23 de enero de 2014

Mi primer trabajo

La situación económica del país es la principal traba al momento de vender

Lunes por la mañana, me levante para ir a trabajar- cosa que para ese entonces no había hecho- luego de comer, busco en mi closet ropa que me pueda servir. Tiene  que ser una vestimenta que no importe que se ensucie porque iba a trabajar en una tienda de ventas de repuestos para carros, en la cual hay exceso de grasa y sucio.

Sí, una tienda de ventas de repuesto, yo también  creí que mi primer empleo sería algo relacionado con mi carrera, pero lo que conseguí fue trabajar en esa tienda de repuesto ubicada en la Calle 100 de Quinta Crespo.
Llego a las 8 am a mi primer día de trabajo, incluso fui la primea en llegar, abrimos el local, mi jefa mientras abría  la caja me daba instrucciones de lo que tenía que hacer, que principalmente era atender a los clientes. Yo hasta ese momento pensaba que el buen servicio en las tiendas era lo principal para el éxito.

Atiendo a mi primer cliente, me pide unas gomas de barra estabilizadora para una Hilux, entro al depósito pero aun sigo perdida en cuanto a la organización de la tienda, un compañero llamado Benito me ayuda a conseguir el pedido. Salgo y el primer altercado que tuve con el cliente es que no le servía el material con el que estaba fabricada esa goma, lo se traduce  en una primera venta fallida.

Van pasando las horas y por cada cliente que atendí tuve la sensación de ir avanzando los niveles de un juego de pelea. Cada cliente tenía una queja distinta desde que el material no le servía, otros por la escasez que se vive en el rubro por problemas de divisas, y otros por los altos costos que tenía la mercancía, lidiar y tratar de tener una explicación a cada reclamo no era un trabajo sencillo.

Incluso no era sencillo tampoco mantener la calma, y más porque cada reclamo tiene el común denominador que es la situación del país, en este caso la económica.

Al fin llegó la hora de almuerzo, ya tenía hambre. Empecé a comer, mientras tanto mentalmente iba sacando el promedio de cuantos clientes atendí eran alrededor de 12 pero les vendí solo a 4, que frustración.

Continué atendiendo personas, todo era repetitivo, tuve que ofrecer explicaciones otras 20 veces más, incluso a algunos les tuve que enseñar lo que significaba cuando me refería al precio del par, cosa que no podía creer.   

Finalizó mi primer día de trabajo. Camino a casa iba reflexionando lo que influye la crisis que se vive en el país, incluso cuando se trata de comprar los repuestos para un carro.   

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