La situación económica del país es la principal traba al momento de
vender
Lunes por la mañana, me levante para
ir a trabajar- cosa que para ese entonces no había hecho- luego de comer, busco
en mi closet ropa que me pueda servir. Tiene que ser una vestimenta que no importe que se
ensucie porque iba a trabajar en una tienda de ventas de repuestos para carros,
en la cual hay exceso de grasa y sucio.
Sí, una tienda de ventas de repuesto,
yo también creí que mi primer empleo
sería algo relacionado con mi carrera, pero lo que conseguí fue trabajar en esa
tienda de repuesto ubicada en la Calle 100 de Quinta Crespo.
Llego a las 8 am a mi primer día de
trabajo, incluso fui la primea en llegar, abrimos el local, mi jefa mientras
abría la caja me daba instrucciones de
lo que tenía que hacer, que principalmente era atender a los clientes. Yo hasta
ese momento pensaba que el buen servicio en las tiendas era lo principal para
el éxito.
Atiendo a mi primer cliente, me pide
unas gomas de barra estabilizadora para una Hilux, entro al depósito pero aun
sigo perdida en cuanto a la organización de la tienda, un compañero llamado
Benito me ayuda a conseguir el pedido. Salgo y el primer altercado que tuve con
el cliente es que no le servía el material con el que estaba fabricada esa
goma, lo se traduce en una primera venta
fallida.
Van pasando las horas y por cada
cliente que atendí tuve la sensación de ir avanzando los niveles de un juego de
pelea. Cada cliente tenía una queja distinta desde que el material no le
servía, otros por la escasez que se vive en el rubro por problemas de divisas,
y otros por los altos costos que tenía la mercancía, lidiar y tratar de tener
una explicación a cada reclamo no era un trabajo sencillo.
Incluso no era sencillo tampoco
mantener la calma, y más porque cada reclamo tiene el común denominador que es
la situación del país, en este caso la económica.
Al fin llegó la hora de almuerzo, ya
tenía hambre. Empecé a comer, mientras tanto mentalmente iba sacando el
promedio de cuantos clientes atendí eran alrededor de 12 pero les vendí solo a
4, que frustración.
Continué atendiendo personas, todo era
repetitivo, tuve que ofrecer explicaciones otras 20 veces más, incluso a
algunos les tuve que enseñar lo que significaba cuando me refería al precio del
par, cosa que no podía creer.
Finalizó mi primer día de trabajo. Camino a casa iba reflexionando lo que influye la crisis que se vive en el país, incluso cuando se trata de comprar los repuestos para un carro.